martes, 7 de abril de 2009

Operación Trunca

Casting de por medio, los y las jóvenes participantes desfilan intentando venderse o, de otro modo, intentando comprar el pase para los anhelados “minutos de fama”. La intentona por disfrazar este show, a través del canto e interpretación de canciones, no sustenta ni justifica esta experiencia con tintes de remake. Pero, estos chicos creen, estos chicos apuestan a dejarlo todo por “entrar a la casa”, por convertirse en cantantes y editar un disco. Ésta, la de 2009, es la cuarta edición del programa que reúne un grupo de personas con particularidades supuestamente atractivas para la audiencia y los clichés del estilo: un chico con su sexualidad en dudas o casi ninguna ya que prácticamente se ha declarado gay, una madre soltera, problemas de autoestima, etc.
Los participantes van de los 18 a los 29 aprox. y deben convivir en un espacio prefabricado, con terminaciones de pretendido buen gusto, pero claro que sí, plagado de cámaras y ya utilizado con fines similares. Allí se puede ver el transcurrir de esta gente entre “la casa” (las estúpidas bromas para pasar el tiempo, las peleas por comida, las conversaciones que intentan ser profundas pero resultan insoportables, las miserias, recelos...) y “la academia” -¿no será mucho?- (ensayos, coreografías, charlas, evaluaciones...). Infaltable: el conductor modelo Marley con su característica torpeza acompañado por el gordito simpaticón Pelufo, el memorable Badía y el susanezco coreógrafo hiperquinético Marcelo Iripino, entre otros.
Pero la trágica noticia fue que la última expulsada fue la participante paranaense que lejos de sobresalir por sus dotes artísticas se vio enmarañada en una serie de problemas de convivencia y recibió los votos de todos sus compañeros de reality. Resulta que según fuentes fidedignas en la primera semana de la “Academia de Operacion Triunfo 2009” la chica en cuestión -Ayelen Varela-: “Tuvo algunos roces con sus compañeros cuando quiso organizar la compra de los artículos del supermercado, dado que sintieron autoritarismo”. Si bien el tema fue charlado, la personalidad de entrerriana siguió chocando en la ex casa de Gran Hermano, al límite de hacerla sentir con ganas de irse a su hogar. Según sus propias palabras: “Estoy cansada porque no puedo estar seria, dicen que tengo cara de orto”, se quejó frente a un grupo de “hermanitos musicales”, asegurando que dejó pasar muchas cosas para que no digan que tiene un carácter de mierda, considerando que es una persona buena ya que nunca haría algo que le haga doler al otro. “Hay que replantearse ciertas cosas… estoy cansada” dijo muy nerviosa por la situación en la que se vio envuelta. La joven indignada no tuvo reparos en declarar que: “Muchos ven esto como un viaje de egresados. No nos estamos divirtiendo, estamos laburando”, sentenció...

2 comentarios:

limonmente dijo...

nien! lindo spacio, a veces es dificil pensar entre tanto utilitarismo estupidizante, enfin.. prost gilda!!!

Unknown dijo...

buen post.. absolutamente cierto..
saludos