viernes, 27 de marzo de 2009

Cambiemos de tema...

Los temas que circulan y se han instalado en la agenda de nuestra provincia, aburren. Provocan hartazgo a través de rutinarios y nefastos mecanismos como los medios de comunicación y sus fastuosos réditos económicos por imponer una verdad enmascarada y falsa.
La disputa encarnizada entre campo y gobierno es uno de los ejes por los que pasa el 50% de la charla entre ciudadanos entrerrianos. El otro 50% de las pláticas se destina al conflicto que mantienen los docentes con el gobierno. Declaraciones inapelables, posturas cada vez más duras, mensajes mafiosos, estados de ánimo exacerbados. Gritos, gotas de sudor, cinturones cada vez más anchos, dientes apretados. En conclusión, advertimos y nos advertimos irritables. Nos ordenan de qué hablar, nos ordenan tener miedo, nos ordenan mano dura, paranoia colectiva.
Lo primordial es cuidar “nuestra hacienda” y si hay que “pisar cabezas” será porque “no queda otra”. Los instrumentos de adoctrinamiento -con programas cada vez menos estéticos y superficiales- muestran paisajes bañados de sangre, imágenes cuanto más cruentas mejor... la voz y rostro de los conductores de noticieros son pequeños e inéditos homenajes al Actors Studio. Tiembla Clint Eastwood!!!
Por eso queremos apelar desde esta columna a la memoria: “Función
cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante la que el ser humano puede retener experiencias pasadas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas integradas en un circuito refuerzan la intensidad de las sinapsis”.
Memoria como ejercicio de reflexión y de aprendizaje. Estimular las conexiones que establecen nuestras neuronas, la intensidad de la sinapsis -no perder nunca esa costumbre- nos llevará a recuerdos de situaciones impensadas, a demasiados años de sufrimiento y oscuridad, en este marco 1976 y 2001 son números que representan más que una identidad abstracta o cantidad.
Basta de pedir mano dura. Necesitamos salud, educación y empleos dignos.

1 comentario:

Unknown dijo...

muy bien dicho gilda.
saludos