viernes, 13 de marzo de 2009

Marzo y sus obligaciones

Habitualmente el mes de marzo suele ser largo y de re-acomodamiento. Algunos aún luchan con la modorra de las vacaciones, otros intentan adaptarse a los nuevos horarios enfrentando las poquísimas o inexistentes ganas de integrarse a ese trabajo que cada vez aliena más, entibia los deseos si aún los tiene y quema el cerebro hasta freírlo... (justamente ahí “en donde pagan taaaaan poco” como si el dinero por ser más garantizara algo).
Comprar útiles escolares suele ser una de las actividades obligadas de madres e hijos, los más previsores lo hacen con tiempo, pero muchos esperan hasta el último momento, sobre todo aquellas que no se comunican bien con sus hijos...
-¿Dónde dejaste la lista de las cosas para la escuela?
-Eh... ahí.
-¿Todo esto te pidieron?
-Eh...
-¡¡Nico te estoy hablando!!
-Eh... Si...va, no sé...
La señora se dispone a salir, chequea el interior de su gran bolso de mano: llaves, anteojos, tarjetas, billetera, pañuelitos descartables, celular, etc.
Se mira por última vez en el espejo del pasillo y pega un grito considerable, ese que él tanto odia: “Niiiiicooooooo”
El pequeño adolescente se desplaza desde su dormitorio hacia la puerta a paso lento, provocándola. Detrás de su cuidado flequillo la observa con algo de bronca. Una vez en el auto, pone la radio, para no escucharla (tanto). Su rostro habitualmente inexpresivo improvisa una gama asombrosa de muecas a la distraída empleada parlanchina de la selecta librería/papelería en donde mamá -pese a las sucesivas quejas entre dientes- saca a relucir su rectángulo de plástico dorado -si no el anaranjado sino el plateado- y firma uno o dos cupones .
En ese mismo momento comienza a sonar una alarma frenéticamente, muy cerca de allí. La mujer hace un movimiento veloz y toma firmemente del brazo a Nico que no alcanza a comprender la situación y tampoco a tomar la bolsa con las cosas recién adquiridas. Otra vez lo arrastraba, saliendo con él prácticamente corriendo del local junto con otras personas todas con sus llaves del auto en mano...
-Nicoooo el auto!!
-¿Eh...?
-La alarma del auto!!
-Ah... Quedó la bolsa en el...
- No importa...
-Pero, las co...
-Dejá, dejá...

1 comentario:

Unknown dijo...

Tal cual.. muy bueno, me encantó..
saludos