miércoles, 21 de enero de 2009

¿Un matecito?


Para todos aquellos que quieran festejar y no encuentran motivo, aquí va una sugerencia atractiva porque... Entre Ríos es una provincia que ¡¡está de fiesta!! (Cerrando un poco los ojos y dejando de lado el río, la pesca, el campo, la falta de empleo digno, la basura, la pobreza, etc. etc. etc.)

En unos días más se llevará a cabo la Fiesta Nacional del Mate
[1]. La verdad él se lo merece, no sé si está es la fiesta que se merece pero... Lo cierto es que le rendimos homenaje a este compañero fiel, brebaje verduzco que nos despierta y que nos hace una caricia por dentro. De paso aprovechamos a brindar por sus propiedades ya que según una nota publicada días atrás: “Tomar mate hace bien a la salud: descubren que retarda el envejecimiento celular”. Aparentemente:
-Contiene antioxidantes que mejoran las defensas del organismo y lo protegen contra el daño de las células (tiembla el vino tinto).
-Su consumo regular previene la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y coronarias, y algunos cánceres.
Ni lerdos ni perezosos ya hay laboratorios que trabajan en la elaboración de cápsulas con contenido yerbatal para explotar el mercado de las dietas y productos de belleza. Realmente admiro el sentido utilitarista y monetarista de esta gente.
Obviamente, desde aquí sugerimos que antes de ingerir una o más pastillitas se prepare un buen mate y disfrute de su amargo sabor solo o con buena compañía. Una buena excusa para compartir e invitar a un enamorado/a. Es barato, fácil de preparar y cómodo para transportar. También es ideal para iniciar a alguien en esta ceremonia: la ingestión diaria de mate, la “infusión oficial del litoral”.
Sólo si padece mucho del calor y de sus molestas y tortuosas consecuencias puede echar mano al nunca bien ponderado “Tereré”, es decir, su variante veraniega con jugos helados y un poquito de azúcar.
Y por si esto fuera poco y alguien se anima -que nos cuente- a continuación una receta gourmet (ja ja ja) con yerba mate (y si encuentra el pescado siéntase un afortunado/a).

Surubí en tempura de yerba
Para la tempura, mezclar 200 cc de mate cocido bien frío y 1 huevo.
Sumar 200 gramos de harina tamizada y revolver enérgicamente para que no forme grumos.
Incorporar 1 cucharadita de sal, 1 de azúcar y 1 de polvo de hornear.
Reservar en heladera: debe estar bien fría.
Cortar 100 gs de surubí en rectángulos de 3 por 2 cm y 1 de espesor, salpimentar y reservar.
Pelar 1 batata y rallarla. Disponerla en una sartén antiadherente con abundante manteca clarificada (derretida, sin espuma ni residuos) Cocinar de ambos lados, a fuego lento e incorporando materia grasa si hiciera falta.
Terminar la cocción en el horno a fuego bajo, cuidando no se pase.
Cortar 1 cebolla colorada en aros y remojarlos en el jugo de 1 naranja.
En una ensaladera colocar los aros de cebolla y gajos de naranja y de pomelo.
Rociar con oliva, espolvorear con pimienta verde y rosa y hojas de menta.
Remojar los trozos de surubí en la tempura y freírlos rápidamente, 3 minutos.
Servirlos con la tortilla de batata.



1 comentario:

Maxi Sanguinetti dijo...

Ahhh... será por eso que algunos parecemos tan jóvenes? ;)
El mate fue, en todo caso, una buena compañía para leer este blog de crónicas cercanas y alucinantes.
Felicitaciones, ¡larga vida a Gilda Perucho!